Alimentarse «simboléticamente» es un desafío, redescubrir la dimensión simbólica de cuanto confiere al ser humano lo necesario para vivir y sobrevivir (desde alimento material hasta lo que lo "realiza" y plenifica), y hacerlo éticamente.
Desafíos para pensar y vivir:
Pensar y vivir una abundancia en la que el sobrante no sea desperdicio,
ni la satisfacción aislamiento o embotamiento...
Pensar y vivir una plenitud en la que ni el dinero ni la lógica que lo dota de carácter divino -dado su poder para "cumplir deseos"- sean condición fundamental...
Pensar y vivir desde y con lo pequeño e impotente, lo marginado,
desde el ponerse en juego...
Salvar al ser humano implica no dejarlo morir de hambre... ni morir comiendo solo
Es un asunto de huellas, de rastreo, de vacíos y ausencias con forma... no se postula un autor, sino que su sola presencia nos mueve e inquieta... escritas en otro lenguaje ajeno al propio, sólo así se les evoca en justicia y nombrarlas no significa pretenderse dueño...
«Para no acabar haciendo el necio, prefiero no empezar haciendo el listo»
William de Baskerville («El nombre de la Rosa»)
«[…] sin embargo, imaginando órdenes falsos habéis encontrado algo…»
Adso de Melk («El nombre de la Rosa»)
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